dijous, 24 de març del 2011

Proemio


Proemio.

«A la que me inspiró el Amor e hizo nacer de nuevo alas a mi alma. Y me dejó volando tan cerca de los dioses como jamás había soñado. Para que no se sienta culpable de nada.

Para que tú, querido lector, querida lectora, me ayudes, con esta lectura, a pagar – aunque sea mínimamente - la deuda que tengo con ella. Deuda que, sin embargo, nunca podré pagar del todo : pues va creciendo, día a día, a la par que mis alas y la altura que, gracias a ellas, alcanzan mis vuelos cerca de Eros. 

Y con esa deuda y ese pago construyo, a la par, y en su memoria, un templo más maravilloso que el Tajmahal. Pues su belleza y su grandeza dorada se reflejará no en el agua cristalina de un bellísimo estanque sino en tu alma y tu mirada, querida lectora, querido lector, si te hago un poco más feliz con esta lectura.»

Introducción.

No sé porqué pero a todos los poetas nos da por hablar del amor. Yo también he sucumbido a esta agradable tentación.

Pero nunca me he sentido atraido por esa poesía romántica que enlaza los atardeceres- por otro lado bellísimos – con los amanceres y los cantos del ruiseñor o de la alondra- todo ello bellísimo, ciertamente - y las caricias y los labios.

Me ha parecido una poesía 'facilona'. 



Leonora Carrington dice que el sentimentalismo es una forma de cansancio...” (1)


La mayoría de las cosas que los poetas han escrito o cantado sobre el Amor, parecen haberlo hecho como si estuvieran de broma o de juerga con él. Son pocas las ocasiones en las que han dicho algo en serio, sea con la fuerza de la razón y el pensamiento, sea que el propio Amor les ayudara a alcanzar la verdad.” Decía Plutarco en el primer siglo de nuestra era.(3)

Por otro lado me ha parecido como devaluado el sentimiento amoroso enlazado con la indudable belleza de la naturaleza. Porque para mí ese sentimiento és mucho más. Es el sentimiento que nos permite apreciar belleza. Porque bello sólo es lo que amamos. ¿Transformamos en bello lo que amamos? Yo creo que si pues nunca ha existido en criterio único para la belleza. El amor es anterior a la belleza, por eso afirmo que el amor es anterioral arte. Es decir, que el arte sin amor, sencillamente no existe. Yo, como artista, he antepuesto siempre el amor al arte. Y me ha ido muy bien. Por eso no he entendido nunca esas contradicciones tan frecuente entre las grandes figuras del arte, de la danza o del teatro entre la vida pública y la privada. Es decir, entre sus afectos como persona y su afecto por el arte. Ya creo que esta fue la gran tragedia de María Callas.

Podríamos seguir como Ovidio, en "El arte de amar":

“ Si en la ciudad de Roma alguien no conoce

el arte de amar que lea mis páginas
y ame ilustrado por mis versos.

sino fuera porque mi pretensión va más allá que proporcionar unas técnicas de seducción . Sin embargo, estoy de acuerdo con el planteamiento general de la obra del gran poeta romano, pues,

¿De qué sirve, Pasifae, ponerte

preciosas vestiduras, si tu adúltero
amante desconce el valor de sus riquezas?

El mismo Ovidio compondrá un tratado de cosmética.

Y además ¿De qué sirve el amor si no somos capaces de gestionarlo con inteligencia? Nos abocará a la tragedia. O más a la tragedia que a la felicidad. Cuando no tiene porqué ser así. Los sabios griegos parece ser que se ocuparon preferentemente de las grandes cuestiones. Los romanos con un espíritu mucho más práctico - indudablemente inspirado en la femeneidad del matriarcado y en un materialismo dialéctico todavía desconocido - proponían sencillamente normas para hacer bien las cosas, para que salieran bien. Sin ocuparse excesivamente de los principios. O quizá, sólo del principio de estar a gusto en la vida. Lo que no es poca cosa.

El desamor.

Fundamentalmente, lo que aquí vas a encontrar es que “Catón el romano decía que el alma del que ama vive dentro del alma del amado «aunque yo preferiría decir que en la del amante está entera por completo la del amado». Plutarco, Sobre el amor, 759.

Es decir, que la suerte, la felicidad la tiene el que ama, más que el que es amado. 


Y que por tanto no existe el desconsuelo del paraklausíthyron, del desamor (Nota1). Quiero decir que si existe el desconsuelo, el sufrimiento del desamor, es por algo que no tiene nada que ver con el amor.




Description de l'aimant,
par Pierre Le Laurrain De Vallemont


Cuántas lágrimas, cuanto sufrimiento, cuantos suicidios se habrían evitado de comprenderse esto. Y que desesperación... después, para tantos románticos, cuando quede claro que todo lo que sufrieron obedece a otras causas que nada tienen que ver con el Amor.

Afrodita es un regalo que nace de la espuma marina.
Quizá por eso amar rima con mar y con dar.
Si lo hacemos rimar con llorar es porque estamos tristes.
Si lo hacemos rimar con necesitar es porque estamos necesitados.
O acomplejados.
No es porque amamos.
Porque Afrodita es un regalo.

Notas.

-1.- El amado se lo merece todo sin embargo, porque él /ella ha despertado el vuelo de tu alma hacia las alturas de Eros, hacia la belleza, hacia la felicidad. Y en ese todo que tienes que ofrecer a esa persona maravillosa que te ha depertado el amor está incluido el desamor. Es decir, la posibilidad de decirte adios algún día. Más aún, le tienes que ofrecer la posibilidad de que no te haga ni puto caso ningún día.

-2.- No sé si es justo lo que voy a hacer si no fuera por la cantidad de sufrimiento que se puede evitar en el futuro. Toda la música, toda la poesía sobre el amorcito, sobre solo tuya, para siempre, todo lo que tengo es tuyo, no soy nada sin tí....

Me da escalofíos pensar que voy tirar por la borda todo esa producción de arte-basura, de amor-ficcion, de música-basura cuando descubra que toda esa poesía y toda esa música hablan de falsos sentimientos, excitan sentimientos basura, que nada tienen que ver con el amor. Y que en el fondo solo preparan para la tragedia del desamor.

Sin embargo habrán muchos amantes tan 'románticos' que les apetezca sacrificarse en esa tragedia. Ya veréis más adelante que el «componente masoca» de ese 'romanticismo' es un de los atractivos para muchas personas mediocres. ¡¡La Iglesia bendice el sufrimiento!! Pero esas “muchas personas” - que son la mayoría, para ser claros -, no son los que me interesan. A mí los que me interesan y para los que trabajo son otra minoría. Los más sensibles, los más vulnerables.

La mayoría viviran ese 'romanticismo' en el amor y ese 'desamor' con relativa tranquilidad. Incluso con algo de morbo mediocre y autocomplaciente. Y de victimización. Por eso no me interesan. Son los que disfrutan con el romanicismo. De lo «cursi». En valenciano decimos de la «coentor». De esa música. De esa poesía sentimental – no sé porque sentimental me recuerda lo de semental, decirmelo por favor si alguien ve alguna analogía -.

Yo trabajo para los que sufren de verdad con el romanticismo. los que sufrirán de verdad con el autoengaño del desamor o incluso se suicidarán - por cada seis mujeres se suicidan 35 hombre después de un divorcio (2)-.
Ellos y ellas son los que me interesan. La «carne de cañon del romanticismo»® - disculparme pero quiero el copyrigth de esta expresión -. (Mira Amor y romanticismo).

Bibliografía.-
-1.- Entrevista con Elena Poniatowska, EL PAÍS, Babelia, 19.03.11, pg. 4.
-2.- “El sexo de los dinosaurios” documental TVE2, 10/04/11
-3.-  Plutarco, Sobre el amor, traducción y edición Antonio Guzmán Guerra (Ed. especial), Espasa Calpe, 1990, Madrid. 


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