divendres, 4 de març del 2011

Un amor para toda la vida?


Un amor para toda la vida?

El amor es para toda la vida pero sólo para el que ama.

Esta falsedad es una de las que más daño hacen a las personas. Es una idea muy romántica, pero no es cierta. El romanticismo en los sentimientos resulta estéticamente muy agradable sino fuera por la cantidad de dolor y sufrimiento que ocasionan. Mira abajo Amor&Romanticismo.
Pero incluso el dolor de amor en sí tampoco es algo desagradable. Es un sufrimiento que acaricia el lado masoquista de nuestra personalidad. 

El problema viene cuando se afirma que el amor que no es para siempre no es válido. O no es tan auténtico. Aconsejo un lectura de los movimientos románticos en la sociedad del siglo XIX. En su aspecto político estuvo en el orígen de los movimientos nacionalistas. Tuvo su aspecto musical y artístico. Es interesante esta reflexión porque nos ayuda a comprender de qué forma los movimientos sociales – de masas – influyen en algo que se considera tan personal como los sentimientos.

Más adelante le estudiaremos la relación de ese sentimiento tan romántico con algo tan poco romántico como es la reproducción del patrimonio familiar Mira Amor&Economía.

Amor y Romanticismo.-


El romanticismo en los sentimientos resulta estéticamente muy agradable sino fuera por la cantidad de dolor y sufrimiento que ocasionan.

Pero incluso el dolor de amor en sí tampoco es algo desagradable. Es un sufrimiento que acaricia el lado masoquista de nuestra personalidad. El problema viene cuando se afirma que el amor que no es para siempre no es válido. O no es tan auténtico. Aconsejo un lectura de los movimientos románticos en la sociedad del siglo XIX. En su aspecto político estuvo en el orígen de los movimientos nacionalistas. Tuvo su aspecto musical y artístico. Es interesante esta reflexión porque nos ayuda a comprender de qué forma los movimientos sociales – de masas – influyen en algo que se considera tan personal como los sentimientos. Aunque para seguir por aquí podemos cambiar al sendero Amor, sociedad y política.

Más adelante le estudiaremos la relación de ese sentimiento tan romántico con algo tan poco romántico como es la reproducción del patrimonio familiar y la riqueza.

Pero incluso el dolor de amor en sí tampoco es algo desagradable. Es un sufrimiento que acaricia el lado masoquista de nuestra personalidad. Y nos alivia el complejo de culpabilidad. El malestar de la cultura.

La mujer sabe más del romanticismo que nace de la frustración. Es decir de la consciencia de que no se puede ser lo que se es. Es decir, de la frustación de lo femenino en un sociedad machista. La mujer que triumfa se vuelve práctica y el romanticismo lo recuerda agradablemente en algunas cenas.

El problema viene cuando se afirma que el amor que no es para siempre no es válido. O no es tan auténtico. Aconsejo un lectura de los movimientos románticos en la sociedad del siglo XIX. En su aspecto político estuvo en el orígen de los movimientos nacionalistas. Tuvo su aspecto musical y artístico. Es interesante esta reflexión porque nos ayuda a comprender de qué forma los movimientos sociales – de masas – influyen en algo que se considera tan personal como los sentimientos.

No sé si es justo lo que voy a hacer si no fuera por la cantidad de sufrimiento que se puede evitar en el futuro. Toda la música, toda la poesía sobre el amorcito, sobre solo tuya, para siempre, todo lo que tengo es tuyo, no soy nada sin tí....

Me da escalofíos pensar que voy tirar por la borda todo esa producción de arte-basura, de amor-ficcion, de música-basura cuando descubra que toda esa poesía y toda esa música hablan de falsos sentimientos, excitan sentimientos basura, que nada tienen que ver con el amor. Y que en el fondo solo preparan para la tragedia del desamor.

Sin embargo habrán muchos amantes tan 'románticos' que les apetezca sacrificarse en esa tragedia. Ya veréis más adelante que el «componente masoca» de ese 'romanticismo' es un de los atractivos para muchas personas mediocres. Pero esas “muchas personas” - que son la mayoría, para ser claros -, no son los que me interesan. A mí los que me interesan y para los que trabajo son otra minoría. Los más sensibles, los más vulnerables.

La mayoría viviran ese 'romanticismo' en el amor y ese 'desamor' con relativa tranquilidad. Incluso con algo de morbo mediocre y autocomplaciente. Y de victimización. Por eso no me interesan. Son los que disfrutan con el romanicismo. De lo «cursi». En valenciano decimos de la «coentor». De esa música. De esa poesía sentimental – no sé porque sentimental me recuerda lo de semental, decirmelo por favor si alguien ve alguna analogía -.

Yo trabajo para los que sufren de verdad con el romanticismo. los que sufrirán de verdad con el autoengaño del desamor o incluso se suicidarán.
Ellos y ellas son los que me interesan. La «carne de cañon del romanticismo»® - disculparme pero quiero el copyrigth de esta expresión -.





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